El 18 de oct. de 1477 el notario de la ciudad de Valencia D. Bernat Sant Feliu levanta acta de la constitución de una cofradía de “velluters” que buscaba aglutinar a “todos los tejedores de terciopelos, satenes, damascos, brocados y otros tejidos lujosos de seda” que trabajaban en la ciudad desde hacía más de un siglo. Posteriormente, en 1686, nuestro “Gremi de velluters” consiguió gracias a un privilegio real la condición de Colegio del Arte de la Seda, reconociendo así la complejidad del oficio y el enorme dinamismo de una corporación artesanal que lideró durante siglos su sector productivo.

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Actualmente la sedería valenciana sigue tremendamente activa siendo uno de los motores fundamentales de la economía de la ciudad gracias a sus maravillosos tejidos, pues fieles al espíritu de nuestros predecesores, los sederos valencianos del SXXI mantenemos viva la idea de ofrecer exquisitos productos elaborados en seda de la mejor calidad. En respuesta a ese anhelo y a la de necesidad de satisfacer las demandas de un mundo siempre cambiante, surge la marca SEDA 1477, avalada por 550 años de historia e impregnada de la esencia mediterránea que caracteriza a nuestra luminosa ciudad.

SEDA 1477 recoge la tradición sedera, artesanal y comercial de Valencia, capital de la Ruta de la Seda en el Mediterráneo desde el SXV, y la renueva adaptándola a las demandas de la sociedad actual en constante evolución.

SEDA, un poema para la vista con la suavidad de una flor al tacto (Martínez Ferrando, 1936)